POR SOL VERGARA, POR LA GUERRA POR LA LIBERTAD: SOLIDARIDAD!
Cómo quedarnos calladxs ante la detención de Tamara Sol Farías
Vergara, compañera que, el día 21 de enero, atacó a un guardia bancario,
no sabemos exactamente si con el objetivo principal de robar su arma o
de cobrar venganza por el asesinato del compañero anarquista Sebastián
Oversluij ocurrido el 11 de diciembre de 2013 en medio de una
expropiación bancaria.
La solidaridad con la compañera no puede esperar. Sin embargo, nos
interesa difundir algunas tensiones, con una voz de alerta acerca de
nuestro proceder anárquico en el plano de la violencia revolucionaria.
Queremos plantear una tensión importante para nuestra lucha y lo haremos
desde la fraternidad y la humildad que nos da la experiencia,
contrarixs a la arrogancia mostrada por algunos grupos de acción directa
que han atacado directamente en sus escritos a otrxs compañerxs,
cobijándose bajo un falso manto de crítica fraterna (como los arrogantes
comunicados de los grupos autodenominados “Comandos Insurreccionales” y
“Comadres del motín y la fuga” )
Lo que a nosotrxs nos interesa aportar de manera urgente es
simplemente algo que otrxs compañerxs ya han alertado en otras
oportunidades. Hablamos de la necesidad de elevar la calidad de nuestro
accionar, tanto en el contenido discursivo como en el plano
técnico-operativo de nuestras operaciones armadas. Porque si nuestra
aspiración es alimentar una ofensiva permanente, debemos asumir el peso
real de lo que ello significa, preparando nuestras acciones de tal forma
que los riesgos sean mínimos y la planificación sea lo suficientemente
inteligente como para alejarnos de la represión en vez de acercarnos a
ella.
Sabemos que la revuelta es contagiosa y reproducible, pero esto no
puede confundirse con la precariedad en nuestra planificación y en los
medios a utilizar durante una acción. Y esta tensión, aunque gatillada
en su difusión a partir de la detención de la compañera Tamara, va más
allá de su caso puntual y lo transmitimos como un aprendizaje necesario
que hemos forjado con todo un camino de errores detrás, además de
pequeños triunfos (y mucha suerte) en nuestras acciones.
Estamos en guerra, y eso amerita una preparación específica que nada
tiene que ver con la profesionalización de especialistas militares
dentro de la anarquía. Somos enemigxs de esos paradigmas, pero asumimos
como cierto el hecho de que ninguna ofensiva puede sostenerse a través
del tiempo si nuestro arrojo no se combina con precauciones,
conocimientos, técnica y planificación. Somos guerrerxs, parte de una
minoría activa de combatientes que han identificado al poder y la
sumisión como causas de las miserias en el mundo y cada unx de nosotrxs
es valiosx para la lucha por la libertad. Lamentablemente, en nuestra
época no existe la certeza de que otrxs compañerxs vengan a tomar
nuestro lugar. Somos nosotrxs mismxs la continuidad histórica de la que
tanto hablamos.
Por esta razón es que debemos combinar el arrojo con la cautela. Tal
vez esto nos lleve a postergar algunos golpes directos contra el poder,
llevándonos a atacar objetivos más simples con medios más seguros,
mientras en paralelo nos preparamos para minimizar los riesgos
proyectando operaciones armadas de mayor complejidad, dotándonos de los
medios y conocimientos necesarios. Todo esto sin olvidar que la acción y
el discurso deben desarrollarse y agudizarse al mismo ritmo y nunca uno
más adelante que lo otro, clarificando nuestras intenciones con
nosotroxs mismxs y con nuestrxs compañerxs y comprendiendo totalmente
las consecuencias de nuestro accionar y de su contenido de guerra.
Sobre el arresto de la compañera Tamara, el llamado y la
interpelación es claro: SOLIDARIDAD Y ACCIÓN, atacando el silencio y las
críticas y murmullos que se quedan en cometarios de pasillo sin una
propuesta de fondo.
SOLIDARIDAD para multiplicar la lucha. ACCIÓN para dar fuerza a la
compañera y a sus cercanxs. Pero también autocrítica respecto de nuestro
accionar, para prevenir que más compañerxs caigan presxs o muertxs,
para tapar la boca a las carcajadas del enemigo y a las críticas de
salón, y para extirpar de nuestro entorno las posturas simplistas que
exaltan la violencia como un fin o un fetiche.
Somos anarquistas que abrazamos en la lucha métodos violentos como
forma de propaganda, de venganza y de solidaridad como estrategia para
alimentar la lucha por la libertad. Nosotrxs, particularmente, hemos
decididx contribuir desde la actividad armada contra el poder, pero no
olvidamos que la lucha por la libertad se libra en muchos terrenos y con
múltiples medios, como otros compañerxs lo han planteado en Chile y en
otros lugares del mundo.
Como insurrectxs que atacamos al poder por medio de la violencia
minoritaria anarquista, valoramos el arrojo de la compañera Tamara, pero
sin dejar de abordar la necesaria tensión sobre nuestro accionar.
Y a la inversa, no podemos solo propagar esta tensión sin hacer un
llamando a la solidaridad combativa como medio efectivo para elevar la
moral de nuestrxs compañerxs presxs y como parte de la continuidad de la
guerra social ante el secuestro de compañerxs de lucha.
Porque la compañera Tamara tuvo la valentía de hacer algo necesario:
devolver golpe por golpe. Aunque es otra cabeza y otro cuerpo el que
espera el plomo de balas vindicadoras, refiriéndonos al guardia que
asesinó al compañero Sebastian Oversluij. No olvidemos que, como muestra
el video de la acción captado por las cámaras del banco y difundido por
la prensa, el compañero Sebastián Oversluij fue asesinado ante la
mirada de uno de sus acompañantes, quien siendo testigo de cómo el
compañero Sebastián estaba siendo baleado, y pudiendo hacer algo (al
estar armado) para impedir la muerte del compañero (o al menos para
vengarla en el acto), no se le ocurrió nada más que esconder su cabeza y
arrastrarse por el suelo protegiéndose a sí mismo y dejando al
compañero a merced de las balas enemigas.
Al final del día, la cuenta nos deja un saldo claro. La imagen de una
compañera que ingresa a un banco, que ataca a un guardia disparándole
con un arma de fuego, que expropia el arma que portaba para defender el
capital financiero, que grita VENGANZA! y posteriormente es detenida y
encerrada en la misma cárcel de San Miguel, donde 81 presxs fueron
dejados morir por lxs carcelrxs en el incendio del 8 de diciembre de
2010. Con esto ante los ojos, la solidaridad no puede esperar.
SOLIDARIDAD Y FUERZA PARA LA COMPAÑERA TAMARA SOL FARÍAS VERGARA
SOLIDARIDAD Y RESPETO PARA LA FAMILIA VERGARA TOLEDO
CON ORGANIZACIÓN, ABRAMOS LAS CALLES PARA LA INSURRECCIÓN
Anarquistas de la Internacional Negra.
Chile, enero 2014
EXTRAIDO DE CONTRA INFO
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