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domingo, 8 de septiembre de 2013

Entrevista a las y los compañeros del Grupo Estudiantil Anarquista de Colombia

En estos 10 años el FEL se ha convertido en una de las organizaciones estudiantiles de izquierda de intención revolucionaria, de mayor influencia en el ámbito universitario, lenta pero sostenidamente ha ido ganando espacios en centros de estudiantes y federaciones, a lo largo del país. Este camino recorrido no sólo nos llena de orgullo sino que traza nuevas metas y desafíos, obligándonos a reflexionar sobre nuestro actuar, pero también a retroalimentarnos de las experiencias de nuestros compañeros y compañeras a lo largo del continente y de todos quienes luchan.
De esta manera, nos proponemos  sentar un precedente tanto para nuestra militancia y el mundo libertario como para la izquierda y el mundo popular; identificando de dónde venimos, quienes somos y donde vamos. De la misma forma, este debe ser un momento de reflexiones que resulten en elementos para fortalecer nuestra alternativa y porque no decirlo de rupturas con los viejos vicios que entorpecen nuestro actuar. El hecho de asumir la construcción de una matriz político-cultural comunista libertaria debe ser un eje central en estas reflexiones ya que las expresiones libertarias que hoy ambicionamos presentar nuevas formulas políticas para el pueblo  en donde el FeL es parte constituyente de esta izquierda libertaria.
Es en este contexto de fraternidad, publicaremos una serie de entrevistas a organizaciones hermanas, con el fin de nutrirnos de sus experiencias y retroalimentar nuestras política.
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FEL CHILE ¿Cuál es el escenario que hay en Colombia ?
GEA COLOMBIA: Colombia pasa por un momento de ascenso de las luchas sociales, jaloneado por el estado de insatisfacción que genera una situación de crecimiento de algunos sectores de la economía como la minería y la banca, que sin embargo no beneficia a los de abajo, al mismo tiempo que se da un cierto aire de apertura del debate público fruto de la liberalización de los medios informativos que quieren lavarse las manos con respecto a su pasado Uribista y el fortalecimiento relativo de las organizaciones sociales del campo popular. Esta situación se da en medio de las reformas institucionales que el gobierno de Juan Manuel Santos impulsa, por un lado, para profundizar el neoliberalismo corrigiendo al mismo tiempo sus consecuencias sociales más graves y, por otro, para completar la modernización de un Estado que ya se perfila como un poder de peso en el escenario regional.
Esta nueva ola de luchas inició en el año 2011, a partir del triunfo de la lucha estudiantil y la conformación de la Mesa Amplia Nacional Estudiantil (MANE), las protestas de las trabajadoras temporales de la industria del petróleo en el suroccidente del país que reactivó ciertos sectores del movimiento sindical y la conformación de un organismo unitario de coordinación de diversos sectores sociales llamado Coordinadora de Organizaciones y Movimientos Sociales y Políticos de Colombia (COMOSOCOL), hasta ahora más formal que real. Esa situación continúa hoy día, con la racha de victorias populares que este año han tenido las obreras del sector judicial por nivelación salarial, las trabajadoras del Carbón de la Empresa El Cerrejón (la más grande de su tipo en el país) por su pliego de peticiones y las de quienes laboran en la Universidad Nacional por aumento salarial, así como conflictos más masivos en el sector rural como las lideradas por las cultivadoras de café por subsidios (una protesta inédita en nuestra historia) a las que se sumaron arroceras y cacaoteras, y conflictos de sectores de pequeñas propietarias como las transportadoras de la carga pesada por estabilidad laboral, luchas victoriosas todas, que aprovechando la política laboral blanda del gobierno, han abierto conflictos que se han caracterizado por un regreso de la acción directa y el protagonismo de organizaciones de base, en medio de una gran fragmentación organizativa. La coyuntura ha servido también para que los sectores feministas del movimiento de mujeres y el movimiento LGTBI den una pelea por ampliar los derechos civiles, sexuales y reproductivos, con el respaldo de los medios de comunicación más liberales, en contra de una política de contención reaccionaria que han desatado los ultraconservadores en cabeza del procurador Alejandro Ordóñez que el mismo gobierno han emplazado en organismos estatales, con resultados ambiguos de fortalecimiento de la movilización y conservación de derechos, pero contención y derrota de las propuestas legales.
FEL:  ¿Qué aportes puede hacer la lucha estudiantil al movimiento popular?
GEA: En el campo estudiantil tenemos una situación paradójica. Por un lado, se conserva un gran poder de movilización tal y como se comprobó en la marcha del 21 de marzo por gratuidad con calidad en la educación superior, aunque ésta ha disminuido en comparación con el 2011. Por otro lado, sin embargo, la coordinación a nivel interregional se ha centrado casi exclusivamente en la construcción de la propuesta de ley alternativa de educación superior. Esto se explica porque la MANE vive un momento de institucionalización y fortalecimiento orgánico importante, que sin embargo la ha llevado a descuidar el impulso de los procesos de base que deberían nutrirla. La política de priorizar la unidad a nivel nacional, decisivo en la coyuntura del 2011, ha generado hoy una desatención a las realidades y problemáticas locales y una política equivocada que vacía los espacios gremiales por carreras y facultades convirtiéndolos solo en escenarios ejecutorios.
En este contexto el movimiento estudiantil ha estado relativamente desarticulado del resto de luchas populares, incluso en el caso de las trabajadoras de la Universidad Nacional en donde hubo mucha tensión de éstas con las organizaciones estudiantiles y en ellas reino una postura confusa, que por enfatizar en abstracto la unidad sindical terminó por no respaldar decididamente el paro obrero. Y aunque sectores estudiantiles que participan en movimientos socio-políticos como la Marcha Patriótica, el Congreso de los Pueblos o la COMOSOC tienen una importante dinámica de trabajo con otros movimientos, fundamentalmente sectores juveniles, campesinos o barriales, en general la participación sigue dándose más por arriba que por abajo, más desde las conducciones de las organizaciones que desde elementos gremiales, que aún son débiles en el caso estudiantil.
Sin embargo la lucha estudiantil sí alimenta los movimientos populares. Por un lado, posicionando la idea de la educación como un derecho económico básico de carácter gratuito, logró abrir el interés público sobre otros derechos, principalmente la salud sumergida en una profunda crisis financiera, y en menor medida las pensiones y la seguridad social, dibujándose una importante denuncia conjunta que lleva a las pensionadas y las trabajadoras de la salud a agitar la consigna de educación gratuita y lamentablemente en menor medida a que estudiantes hagan lo propio con respecto a la salud y la seguridad social. También han sido las estudiantes quienes han esbozado la posible unidad entre trabajadoras de los sistemas masivos de transporte público en procesos de implantación que luchan por su reconocimiento y contra la precariedad, y los usuarios populares que dan la pelea contra el alza de pasajes y las condiciones indignas de este servicio, levantando de una manera aún muy embrionaria demandas de mejoramiento y tarifa diferencial para estudiantes, que moviliza a los otros sectores. Finalmente, fueron las estudiantes las primeras que quebraron, con movilización callejera, la represiva ley de seguridad ciudadana y aquellas que abrieron el paso para una nueva ola de bloqueos y marchas sin autorización, en un país donde estas actividades son un delito que se paga con cárcel.
FEL: ¿Qué tan crítica es la situación de su provincia en comparación al resto del país? ¿Qué retos implica esta situación?
GEA: En este momento nosotras estamos en la ciudad-región de la Sabana de Bogotá, ubicada en el centro del departamento de Cundinamarca que a su vez está en el centro del país. A nivel general esta es la región más poblada y rica de Colombia por su posición como centro político y económico, además es uno de los puntos de mayor crecimiento tanto del capital, fruto de la concentración de inversión empresarial, como del trabajo, producto del asentamiento de cientos de miles de familias desplazadas por el conflicto social y armado interno. Esto hace de la región un lugar con mejores estadísticas sociales que el resto del país, aunque subsistan los problemas fundamentales.
Aunque la región está experimentando un proceso de integración económica por la construcción de corredores industriales y de infraestructura, políticamente existen diferencias importantes entre la Sabana gobernada por los partidos de la coalición de unidad nacional de Santos, en este momento en cabeza del terrateniente conservador Álvaro Cruz ligado a los megaproyectos, y Bogotá gobernada desde hace una década por gobiernos alternativos y social-liberales encabezado hoy por Gustavo Petro, ligado a sectores medios de la burocracia estatal. De esta forma, mientras en la Sabana las orientaciones políticas generales son las del gobierno nacional, en Bogotá siempre hay conflicto entre la administración nacional y la distrital, donde se desarrollan programas de cierta autonomía.
En este momento, hacemos presencia en las sedes principales de las dos universidades públicas de orden nacional, al igual que en la Universidad Distrital, teniendo el reto de llegar a las otras sedes regionales de las mismas. Así mismo, buscamos llegar con fuerza al resto de instituciones de educación superior que se concentran en Bogotá, más de un tercio del total del país y al tiempo abrir la posibilidad de trabajo en las diferentes sedes de la Universidad Cundinamarca, donde hay mucha fragmentación y sin embargo encontramos una importante presencia de valiosas aliadas.
FEL: Ustedes proclaman que es necesario preocuparse no sólo del plano estudiantil, sino de todos aquellos que afectan a la juventud ¿Cómo logran conciliar eficazmente el trabajo social y sindical con el trabajo en el plano estudiantil?
GEA: Colombia es un país de grandes contradicciones socio-económicas y políticas evidenciadas en la difícil situación que, hoy en día, atraviesa su juventud en universidades, barrios, zonas rurales y lugares de trabajo.
Lo anterior se demuestra fuertemente en la represión estatal, paramilitar y laboral representada en las detenciones arbitrarias, los asesinatos indiscriminados, los salarios mal remunerados, el servicio militar obligatorio, la criminalización y persecución al pensamiento crítico y el difícil acceso a la educación superior, entre otras particularidades que afectan fuertemente el diario vivir de las jóvenes campesinas, trabajadoras, desempleadas y estudiantes de este territorio.
Esa violencia contra las clases sociales menos favorecidas es fiel reflejo del conflicto social, político y armado que surgió hace 60 años, cuando un grupo de campesinos, que todavía siguen combatiendo en las montañas, empuñaron sus armas para defender sus tierras de la arremetida asesina de las clases dominantes y para intentar, mediante la lucha armada, un cambio radical de las condiciones económicas y políticas en que vivía y todavía sigue viviendo el pueblo oprimido colombiano. Ese conflicto eterno, que ha derramado lágrimas y sangre de víctimas inocentes, día a día exige más pie de fuerza en el campo y en las ciudades, para contrarrestar el avance de la insurgencia y proteger el capital financiero de la burguesía criolla y los intereses multinacionales, por lo que cientos de jóvenes pertenecientes a las clases subalternas se ven en la obligación de colocarse el sucio uniforme camuflado del ejército.
De igual manera, esa violencia se ha agudizado en los últimos años como consecuencia de la apertura total al capital neoliberal estadounidense, asiático y europeo que inició con el gobierno de César Gaviria a principios de la década del noventa, se consolidó en los ocho años del terrateniente y ganadero paramilitar Álvaro Uribe Vélez y culminó en el gobierno del citadino burgués Juan Manuel Santos, quien aprobaría el Tratado de Libre Comercio con el imperio del norte, además de múltiples acuerdos como los firmados con la Unión Europea, Corea del Sur y el eventual TLC con Israel.
Ese tratado, síntoma del avance del capitalismo monopolista, fortalecerá el poder de las grandes multinacionales que han perjudicado y perjudicarán notablemente al campesinado colombiano pues traerán consigo desempleo, miseria, muerte y daño ambiental. Las jóvenes, aquí también, se verán afectadas ya que serán incorporadas al mercado laboral como mano de obra barata para los empresarios. Sin embargo, esa no es la única consecuencia de las políticas neoliberales, ya que las de abajo tienen que soportar la privatización de la educación y la salud, la tercerización y precarización laboral, el espíritu de competencia e individualismo y el aumento del dominio del capital sobre el trabajo. Estos problemas que vienen afectando no solo a la juventud sino a las clases explotadas en general nos llevan a pensar en un compromiso revolucionario dentro y fuera de las aulas de clases con las luchas de resistencia que vienen emprendiendo diferentes sectores de la población. A través de actos de solidaridad en marchas, mítines y paros, el GeA demuestra su total apoyo a las personas desposeídas quienes han sido afectadas por las políticas estatales de sumisión o por la avaricia de unos pocos que quieren acrecentar el dinero en sus bolsillos a costa de las mayorías que viven en la pobreza extrema. Estos actos de apoyo mutuo, que hemos realizado desde nuestro nacimiento, muestran la solidaridad efectiva que realizamos como organización frente a las luchas populares, obreras, campesinas, indígenas, contra la heteronormatividad, el patriarcado, etc.
Por otro lado el GeA, fiel a su compromiso revolucionario de transformación radical del sistema y de concientización del estudiantado de los problemas que aquejan a la sociedad colombiana, ha venido haciendo una serie de seminarios-taller que tienen como nombre Espacio Estudiantil Libertario Beatriz Sandoval donde se realizan una serie de reflexiones sobre la historia del movimiento estudiantil recordando sus proezas en defensa de una educación digna para las clases menos favorecidas. De igual manera, uno de esos espacios estudiantiles pretendió reflexionar sobre la violación a los Derechos Humanos, la manipulación de imaginarios por parte de los medios de comunicación y la situación actual del movimiento estudiantil.
Lo anterior es reflejo de la relación Universidad-Sociedad pues nosotras, como estudiantes privilegiadas que tuvimos la oportunidad de ingresar a la educación superior, reconocemos que tenemos un deber histórico como agentes de cambio y transmisores no de verdades absolutas como hacen las clases dominantes, sino de una ideología ácrata que siembre las primeras semillas del gran árbol que dará sus primeros frutos revolucionarios en un mañana de libertad, igualdad y solidaridad. Igualmente nos caracterizamos por exigir, además de mejores condiciones de vida para las personas desposeídas, una educación liberadora y popular que tenga como base la integración en el sistema educativo a trabajadoras, indígenas, campesinas y demás grupos sociales que han sufrido la humillación de las oligarquías que han gobernado este país desde hace dos siglos.
FEL CHILE: ¿Cuales son las principales demandas y reivindicaciones en el plano estudiantil?
GEA: Desde las movilizaciones del año 2011, que fueron el resultado de la organización estudiantil contra el proyecto de ley 112 de 2011 presentado por el gobierno que reformaba la ley 30 de 1992 de educación superior, el grueso del movimiento estudiantil se vino organizando en la Mesa Amplia Nacional Estudiantil (MANE), la cual ha logrado recoger las demandas más inmediatas del sector en lo que se ha llamado “el programa mínimo de los estudiantes”. Entre dichas demandas se encuentra como demanda central la mejora presupuestal de las universidades públicas en marcha hacia la educación gratuita, la defensa de la educación como un derecho, participación estudiantil en espacios decisorios de la política universitaria, democracia y autonomía universitaria, (co)gobierno universitario, defensa de los derechos humanos, calidad académica, etc. Es así que a lo largo de estos dos años, la MANE ha venido construyendo, a través de diversas comisiones y plenarias (encuentros nacionales), la ley alternativa de educación superior.
Aunque el movimiento estudiantil desborda las márgenes de la MANE, al punto de que muchas organizaciones en un inicio se apartaron y organizaron en la desaparecida Red de Estudiantes Independientes (MANE paralela); hoy día, muchos de estos sectores participan activamente en ésta, con una perspectiva crítica a la forma organizativa que aún adopta la MANE, con importantes disensos a nivel regional por la conducción hiper-centralizada y de olvido hacia muchas regiones del país, la burocratización y el descuido hacia los procesos locales, etc., críticas que buscan aportar a la construcción de un movimiento estudiantil colombiano fuerte y en unidad. Vale la pena aclarar que la MANE se focaliza en gran medida en el plano universitario, ya que, a diferencia de países como Chile, en el país, el movimiento secundario no ha logrado consolidarse como una fuerza organizada, como si lo fue en las últimas de cada del siglo anterior.
FEL CHILE: ¿Cuáles son las principales fuerzas políticas en su provincia, que tipo de trabajo hacen en el plano estudiantil?
GEA Desde hace un par de años han surgido 2 grandes procesos sociales que han logrado recoger gran parte del movimiento social y político del país:
En Octubre del 2010, después de distintos encuentros, movilizaciones, tulpas (reuniones) y más, nace el Congreso de los Pueblos, siendo hija de la Minga (trabajo colectivo) de resistencia Social y Comunitaria que impulsó el movimiento indígena del sur-occidente colombiano. El congreso de los pueblos, como lo indica su nombre, tiene una apuesta estratégica en el mandato, o la legislación, popular para la Vida Digna.
En el plano estudiantil se puede resaltar el trabajo de Identidad Estudiantil y de Rebeldía Estudiantil Organizada (REO) como parte de dicho proceso, quienes tienen una apuesta política e ideológica que recoge gran parte del ideario latinoamericano que específicamente se referencia en la imagen del cura guerrillero Camilo Torres Restrepo y, por supuesto, del argentino Ernesto “Che” Guevara. También es visible la cercanía de compañeras organizadas en la Federación de Estudiantes de Agronomía y Ciencias Afines (FEAC) y en menor medida la Coordinadora Estudiantil URBE y Comuna Universitaria, integrante de Fuerza Común que acaban de fundar el movimiento País Común.
Por otro lado, de forma más tardía pero quizás con mayor fuerza, en el 2012 se constituye como la expresión política de la Coordinación Nacional Popular (CONAP), la Marcha Patriótica, con confluencia de distintas organizaciones, mayoritariamente inclinadas hacia el marxismo-leninismo, que tomarían la figura del “libertador” Simón Bolívar como bandera de unidad. En el plano estudiantil los referentes directos son la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), una de las organizaciones más grandes en términos cuantitativos a nivel nacional, y la Asociación Colombiana de Estudiantes Universitarios (ACEU). Esta última, cumpliendo el papel en el movimiento estudiantil que en otros países, como es el caso de Chile, tomarían las Juventudes Comunistas. Del mismo modo, dentro de las organizaciones pertenecientes a Marcha Patriótica y que tienen un trabajo en el movimiento estudiantil se encuentra el colectivo Conciencia Crítica.
En el plano de carácter más parlamentario, desde los primeros años de 2000 nace el Polo Democrático Alternativo (PDA) como partido político fruto de la unidad de distintos sectores, entre ellos el recientemente expulsado Partido Comunista de Colombia. Las relaciones del PDA con el Congreso de los pueblos y Marcha patriótica han venido deteriorándose a causa de roces políticos, que empero no ha significado una ruptura fuerte. En el plano estudiantil el PDA tiene presencia en otra de las organizaciones más grandes cuantitativamente del país: la Organización Colombiana de Estudiantes (OCE), políticamente definida bajo banderas social-demócratas, que además han sido receptoras de fuertes críticas por gran parte del movimiento estudiantil por posiciones reformistas, que rayan con el entreguismo frente al gobierno nacional, además de posiciones oportunistas y electoralistas. Además de la OCE, el PDA cuenta con una fuerte presencia a nivel nacional en el SENA por medio del Comité de Estudiantes y Egresados del SENA (COES).
En cuanto a otras organizaciones participes en el movimiento estudiantil, y con influencia de otros sectores políticos del país, se puede encontrar: a la Federación Universitaria Nacional (FUN) Comisiones, organización estudiantil a nivel nacional perteneciente al Movimiento por la Defensa de los Derechos del Pueblo (MODEP) y de orientación política maoísta; al Sindicato Estudiantil  (SIES) con fuerte presencia en el SENA de Bogotá y, vinculado a Identidad Popular de carácter socialista; a Unidad Estudiantil (UNES) con importante participación en la facultad de artes de la Universidad Nacional y, perteneciente  al Partido Socialista de los Trabajadores (PST) de orientación trotskista; y las Juventudes por la Democracia Directa y la Revista Hekatombe que sin ser organizaciones estudiantiles se hacen participes en el movimiento estudiantil con una clara influencia social-demócrata y con gran cercanía del actual alcalde de Bogotá, Gustavo Petro.
En términos generales se posicionan dentro de las tres primeras fuerzas estudiantiles del país y con mayor influencia en la MANE: la FEU en primer lugar, seguido por la OCE de gran de crecimiento y a Identidad Estudiantil cuya expresión en la capital es la Red Estudiantil  (RED) Revuelta.
Finalmente, se puede observar a un movimiento estudiantil diverso, con participación de diferentes organizaciones con tendencias que van desde el maoísmo hasta el anarquismo, que hasta el momento, después de casi una década de ausencia, vuelve a renacer en el sector estudiantil. A su vez, se puede subrayar que el movimiento estudiantil colombiano, se vio fuertemente influenciado por las movilizaciones y el paro nacional vivido en 2011, dándole una caracterización menos sectaria, creando un diálogo entre las diferentes organizaciones estudiantiles en búsqueda de un movimiento fuertemente consolidado a nivel nacional que sea capaz de luchar contra las apuestas neoliberales del gobierno. Si bien, muchas de estas organizaciones han puesto todo el empeño por sacar adelante a la MANE y con ella, la Ley Alternativa, es de resaltar que el trabajo hasta ahora realizado tiene un carácter sumamente vertical que deja de lado en muchas ocasiones a los procesos locales, que hoy en día son bastante débiles en cada una de las Instituciones de Educación Superior del país.
FEL CHILE: ¿Qué proyecciones tienen como sector anarquista en su provincia? ¿Qué proyecciones tienen como libertarios a nivel nacional?
GEA: Nuestras tareas son varias a nivel regional: Primero, en razón de nuestra juventud e inexperiencia, tenemos el reto de completar la inserción del GeA dentro del movimiento estudiantil; impulsando procesos de base desde las diferentes carreras en las que hacemos presencia en este momento: Filología, Historia, Ingeniería o Medicina en la Universidad Nacional, y Economía en la Universidad Central; y participando en escenarios gremiales de coordinación y Mesas de cada universidad, como se adelanta en la Universidad Pedagógica Nacional. En esta misma línea nos hemos propuesto fortalecer nuestra participación en instituciones con menos dinámicas organizativas y en las que actualmente estamos activas pero aún no hemos logrado insertarnos con fuerza, éstas universidades privadas como la Salle y la Sergio Arboleda, e instituciones regionales como la sede de Facatativá de la Universidad de Cundinamarca.
También hemos proyectado iniciar el trabajo organizativo con estudiantes de secundaria del suroriente de la ciudad de Bogotá, con miras a crear dinámicas organizativas de base en los colegios llevando a estos a participar en la coordinación nacional de secundaria y retomar nuestros contactos con las estudiantes de instituciones técnicas, como el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) abriendo el trabajo para la construcción de una tendencia dentro de este polo dinámico del movimiento estudiantil.
Las tareas más generales a nivel nacional parten de reconocer que somos una organización pequeña que hasta ahora solo actúa a nivel local, que debe iniciar desde ceros la difusión de la propuesta entre estudiantes potencialmente interesadas de otras regiones, su participación en los escenarios generales de la MANE a través de procesos de base fuertes y la edificación de alianzas políticas a nivel local y nacional con otros sectores de izquierda del movimiento estudiantil que coincidan con nosotras en la práctica del asamblearismo y el trabajo de base y en principios políticos como el clasismo y la democracia directa, tal y como se viene adelantando ya por ejemplo en la Universidad Nacional sede Bogotá.
Del mismo modo, como parte del movimiento popular local varias de nuestras militantes participan a su vez de procesos de Educación Popular que se desarrollan en diferentes barrios y territorios de la ciudad y se agrupan en la Coordinadora de Procesos de Educación Popular En Lucha, coordinadora que a su vez se proyecta como un proyecto nacional. Así mismo, otras compañeras trabajan en un proyecto de comunicación alternativa e investigación militante: Acción Libertaria, que se ha propuesto consolidarse como una medio de salida regular que gane en su capacidad de análisis de la realidad local e interactúe fuertemente con las luchas y movimientos sociales desde su especificidad libertaria.
Finalmente, otro reto importante que nos hemos trazado como organización estudiantil es empezar a consolidar una propuesta de coordinación a nivel latinoamericano de las estudiantes libertarias que hoy luchan desde una propuesta antiautoritaria y antiestatal por una educación gratuita y digna, y que a su vez, se encuentran en la construcción de una sociedad organizada en base a la horizontalidad, la igualdad y la solidaridad. ¡Arriba las y los que luchan
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EXTRAIDO DE ALASBARRICADAS

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