En estos 10 años el FEL se ha convertido
en una de las organizaciones estudiantiles de izquierda de intención
revolucionaria, de mayor influencia en el ámbito universitario, lenta
pero sostenidamente ha ido ganando espacios en centros de estudiantes y
federaciones, a lo largo del país. Este camino recorrido no sólo nos
llena de orgullo sino que traza nuevas metas y desafíos, obligándonos a
reflexionar sobre nuestro actuar, pero también a retroalimentarnos de
las experiencias de nuestros compañeros y compañeras a lo largo del
continente y de todos quienes luchan.
De esta manera, nos proponemos sentar
un precedente tanto para nuestra militancia y el mundo libertario como
para la izquierda y el mundo popular; identificando de dónde venimos,
quienes somos y donde vamos. De la misma forma, este debe ser un momento
de reflexiones que resulten en elementos para fortalecer nuestra
alternativa y porque no decirlo de rupturas con los viejos vicios que
entorpecen nuestro actuar. El hecho de asumir la construcción de una
matriz político-cultural comunista libertaria debe ser un eje central en
estas reflexiones ya que las expresiones libertarias que hoy
ambicionamos presentar nuevas formulas políticas para el pueblo en
donde el FeL es parte constituyente de esta izquierda libertaria.
Es en este contexto de fraternidad,
publicaremos una serie de entrevistas a organizaciones hermanas, con el
fin de nutrirnos de sus experiencias y retroalimentar nuestras política.
____________________________________________________________
FEL CHILE ¿Cuál es el escenario que hay en Colombia ?
GEA COLOMBIA: Colombia
pasa por un momento de ascenso de las luchas sociales, jaloneado por el
estado de insatisfacción que genera una situación de crecimiento de
algunos sectores de la economía como la minería y la banca, que sin
embargo no beneficia a los de abajo, al mismo tiempo que se da un cierto
aire de apertura del debate público fruto de la liberalización de los
medios informativos que quieren lavarse las manos con respecto a su
pasado Uribista y el fortalecimiento relativo de las organizaciones
sociales del campo popular. Esta situación se da en medio de las
reformas institucionales que el gobierno de Juan Manuel Santos impulsa,
por un lado, para profundizar el neoliberalismo corrigiendo al mismo
tiempo sus consecuencias sociales más graves y, por otro, para completar
la modernización de un Estado que ya se perfila como un poder de peso
en el escenario regional.
Esta nueva ola de luchas inició en el año 2011, a partir del triunfo de la lucha estudiantil y la conformación de la Mesa Amplia Nacional Estudiantil
(MANE), las protestas de las trabajadoras temporales de la industria
del petróleo en el suroccidente del país que reactivó ciertos sectores
del movimiento sindical y la conformación de un organismo unitario de
coordinación de diversos sectores sociales llamado Coordinadora de Organizaciones y Movimientos Sociales y Políticos de Colombia
(COMOSOCOL), hasta ahora más formal que real. Esa situación continúa
hoy día, con la racha de victorias populares que este año han tenido las
obreras del sector judicial por nivelación salarial, las trabajadoras
del Carbón de la Empresa El Cerrejón (la más grande de su tipo en el
país) por su pliego de peticiones y las de quienes laboran en la
Universidad Nacional por aumento salarial, así como conflictos más
masivos en el sector rural como las lideradas por las cultivadoras de
café por subsidios (una protesta inédita en nuestra historia) a las que
se sumaron arroceras y cacaoteras, y conflictos de sectores de pequeñas
propietarias como las transportadoras de la carga pesada por estabilidad
laboral,
luchas victoriosas todas, que aprovechando la política laboral blanda
del gobierno, han abierto conflictos que se han caracterizado por un
regreso de la acción directa y el protagonismo de organizaciones de
base, en medio de una gran fragmentación organizativa. La coyuntura ha
servido también para que los sectores feministas del movimiento de
mujeres y el movimiento LGTBI den una pelea por ampliar los derechos
civiles, sexuales y reproductivos, con el respaldo de los medios de
comunicación más liberales, en contra de una política de contención
reaccionaria que han desatado los ultraconservadores en cabeza del
procurador Alejandro Ordóñez que el mismo gobierno han emplazado en
organismos estatales, con resultados ambiguos de fortalecimiento de la
movilización y conservación de derechos, pero contención y derrota de
las propuestas legales.
FEL: ¿Qué aportes puede hacer la lucha estudiantil al movimiento popular?
GEA: En el campo
estudiantil tenemos una situación paradójica. Por un lado, se conserva
un gran poder de movilización tal y como se comprobó en la marcha del 21
de marzo por gratuidad con calidad en la educación superior, aunque
ésta ha disminuido en comparación con el 2011. Por otro lado, sin
embargo, la coordinación a nivel interregional se ha centrado casi
exclusivamente en la construcción de la propuesta de ley alternativa de
educación superior. Esto se explica porque la MANE vive un momento de
institucionalización y fortalecimiento orgánico importante, que sin
embargo la ha llevado a descuidar el impulso de los procesos de base que
deberían nutrirla. La política de priorizar la unidad a nivel nacional,
decisivo en la coyuntura del 2011, ha generado hoy una desatención a
las realidades y problemáticas locales y una política equivocada que
vacía los espacios gremiales por carreras y facultades convirtiéndolos
solo en escenarios ejecutorios.
En este contexto el movimiento
estudiantil ha estado relativamente desarticulado del resto de luchas
populares, incluso en el caso de las trabajadoras de la Universidad
Nacional en donde hubo mucha tensión de éstas con las organizaciones
estudiantiles y en ellas reino una postura confusa, que por enfatizar en
abstracto la unidad sindical terminó por no respaldar decididamente el
paro obrero. Y aunque sectores estudiantiles que participan en
movimientos socio-políticos como la Marcha Patriótica, el Congreso de los Pueblos o la COMOSOC
tienen una importante dinámica de trabajo con otros movimientos,
fundamentalmente sectores juveniles, campesinos o barriales, en general
la participación sigue dándose más por arriba que por abajo, más desde
las conducciones de las organizaciones que desde elementos gremiales,
que aún son débiles en el caso estudiantil.
Sin embargo la lucha estudiantil sí
alimenta los movimientos populares. Por un lado, posicionando la idea de
la educación como un derecho económico básico de carácter gratuito,
logró abrir el interés público sobre otros derechos, principalmente la
salud sumergida en una profunda crisis financiera, y en menor medida las
pensiones y la seguridad social, dibujándose una importante denuncia
conjunta que lleva a las pensionadas y las trabajadoras de la salud a
agitar la consigna de educación gratuita y lamentablemente en menor
medida a que estudiantes hagan lo propio con respecto a la salud y la
seguridad social. También han sido las estudiantes quienes han esbozado
la posible unidad entre trabajadoras de los sistemas masivos de
transporte público en procesos de implantación que luchan por su
reconocimiento y contra la precariedad, y los usuarios populares que dan
la pelea contra el alza de pasajes y las condiciones indignas de este
servicio, levantando de una manera aún muy embrionaria demandas de
mejoramiento y tarifa diferencial para estudiantes, que moviliza a los
otros sectores. Finalmente, fueron las estudiantes las primeras que
quebraron, con movilización callejera, la represiva ley de seguridad
ciudadana y aquellas que abrieron el paso para una nueva ola de bloqueos
y marchas sin autorización, en un país donde estas actividades son un
delito que se paga con cárcel.
FEL: ¿Qué tan crítica es la situación de su provincia en comparación al resto del país? ¿Qué retos implica esta situación?
GEA: En este momento
nosotras estamos en la ciudad-región de la Sabana de Bogotá, ubicada en
el centro del departamento de Cundinamarca que a su vez está en el
centro del país. A nivel general esta es la región más poblada y rica de
Colombia por su posición como centro político y económico, además es
uno de los puntos de mayor crecimiento tanto del capital, fruto de la
concentración de inversión empresarial, como del trabajo, producto del
asentamiento de cientos de miles de familias desplazadas por el
conflicto social y armado interno. Esto hace de la región un
lugar con mejores estadísticas sociales que el resto del país, aunque
subsistan los problemas fundamentales.
Aunque la región está experimentando un
proceso de integración económica por la construcción de corredores
industriales y de infraestructura, políticamente existen diferencias
importantes entre la Sabana gobernada por los partidos de la coalición
de unidad nacional de Santos, en este momento en cabeza del
terrateniente conservador Álvaro Cruz ligado a los megaproyectos, y
Bogotá gobernada desde hace una década por gobiernos alternativos y
social-liberales encabezado hoy por Gustavo Petro, ligado a sectores
medios de la burocracia estatal. De esta forma, mientras en la Sabana
las orientaciones políticas generales son las del gobierno nacional, en
Bogotá siempre hay conflicto entre la administración nacional y la
distrital, donde se desarrollan programas de cierta autonomía.
En este momento, hacemos presencia en
las sedes principales de las dos universidades públicas de orden
nacional, al igual que en la Universidad Distrital, teniendo el reto de
llegar a las otras sedes regionales de las mismas. Así mismo, buscamos
llegar con fuerza al resto de instituciones de educación superior que se
concentran en Bogotá, más de un tercio del total del país y al tiempo
abrir la posibilidad de trabajo en las diferentes sedes de la
Universidad Cundinamarca, donde hay mucha fragmentación y sin embargo
encontramos una importante presencia de valiosas aliadas.
FEL: Ustedes proclaman que es
necesario preocuparse no sólo del plano estudiantil, sino de todos
aquellos que afectan a la juventud ¿Cómo logran conciliar eficazmente el
trabajo social y sindical con el trabajo en el plano estudiantil?
GEA: Colombia es un
país de grandes contradicciones socio-económicas y políticas
evidenciadas en la difícil situación que, hoy en día, atraviesa su
juventud en universidades, barrios, zonas rurales y lugares de trabajo.
Lo
anterior se demuestra fuertemente en la represión estatal, paramilitar y
laboral representada en las detenciones arbitrarias, los asesinatos
indiscriminados, los salarios mal remunerados, el servicio militar
obligatorio, la criminalización y persecución al pensamiento crítico y
el difícil acceso a la educación superior, entre otras particularidades
que afectan fuertemente el diario vivir de las jóvenes campesinas,
trabajadoras, desempleadas y estudiantes de este territorio.
Esa violencia contra las clases sociales
menos favorecidas es fiel reflejo del conflicto social, político y
armado que surgió hace 60 años, cuando un grupo de campesinos, que
todavía siguen combatiendo en las montañas, empuñaron sus armas para
defender sus tierras de la arremetida asesina de las clases dominantes y
para intentar, mediante la lucha armada, un cambio radical de las
condiciones económicas y políticas en que vivía y todavía sigue viviendo
el pueblo oprimido colombiano. Ese conflicto eterno, que ha derramado
lágrimas y sangre de víctimas inocentes, día a día exige más pie de
fuerza en el campo y en las ciudades, para contrarrestar el avance de la
insurgencia y proteger el capital financiero de la burguesía criolla y
los intereses multinacionales, por lo que cientos de jóvenes
pertenecientes a las clases subalternas se ven en la obligación de
colocarse el sucio uniforme camuflado del ejército.
De igual manera, esa violencia se ha
agudizado en los últimos años como consecuencia de la apertura total al
capital neoliberal estadounidense, asiático y europeo que inició con el
gobierno de César Gaviria a principios de la década del noventa, se
consolidó en los ocho años del terrateniente y ganadero paramilitar
Álvaro Uribe Vélez y culminó en el gobierno del citadino burgués Juan
Manuel Santos, quien aprobaría el Tratado de Libre Comercio con el
imperio del norte, además de múltiples acuerdos como los firmados con la
Unión Europea, Corea del Sur y el eventual TLC con Israel.
Ese tratado, síntoma del avance del
capitalismo monopolista, fortalecerá el poder de las grandes
multinacionales que han perjudicado y perjudicarán notablemente al
campesinado colombiano pues traerán consigo desempleo, miseria, muerte y
daño ambiental. Las jóvenes, aquí también, se verán afectadas ya que
serán incorporadas al mercado laboral como mano de obra barata para los
empresarios. Sin embargo, esa no es la única consecuencia de las
políticas neoliberales, ya que las de abajo tienen que soportar la
privatización de la educación y la salud, la tercerización y
precarización laboral, el espíritu de competencia e individualismo y el
aumento del dominio del capital sobre el trabajo. Estos problemas que
vienen afectando no solo a la juventud sino a las clases explotadas en
general nos llevan a pensar en un compromiso revolucionario dentro y
fuera de las aulas de clases con las luchas de resistencia que vienen
emprendiendo diferentes sectores de la población. A través de actos de
solidaridad en marchas, mítines y paros, el GeA demuestra su total apoyo
a las personas desposeídas quienes han sido afectadas por las políticas
estatales de sumisión o por la avaricia de unos pocos que quieren
acrecentar el dinero en sus bolsillos a costa de las mayorías que viven
en la pobreza extrema. Estos actos de apoyo mutuo, que hemos realizado
desde nuestro nacimiento, muestran la solidaridad efectiva que
realizamos como organización frente a las luchas populares, obreras,
campesinas, indígenas, contra la heteronormatividad, el patriarcado,
etc.
Por otro lado el GeA, fiel a su
compromiso revolucionario de transformación radical del sistema y de
concientización del estudiantado de los problemas que aquejan a la
sociedad colombiana, ha venido haciendo una serie de seminarios-taller
que tienen como nombre Espacio Estudiantil Libertario Beatriz Sandoval
donde se realizan una serie de reflexiones sobre la historia del
movimiento estudiantil recordando sus proezas en defensa de una
educación digna para las clases menos favorecidas. De igual manera, uno
de esos espacios estudiantiles pretendió reflexionar sobre la violación a
los Derechos Humanos, la manipulación de imaginarios por parte de los
medios de comunicación y la situación actual del movimiento estudiantil.
Lo anterior es reflejo de la relación
Universidad-Sociedad pues nosotras, como estudiantes privilegiadas que
tuvimos la oportunidad de ingresar a la educación superior, reconocemos
que tenemos un deber histórico como agentes de cambio y transmisores no
de verdades absolutas como hacen las clases dominantes, sino de una
ideología ácrata que siembre las primeras semillas del gran árbol que
dará sus primeros frutos revolucionarios en un mañana de libertad,
igualdad y solidaridad. Igualmente nos caracterizamos por exigir, además
de mejores condiciones de vida para las personas desposeídas, una
educación liberadora y popular que tenga como base la integración en el
sistema educativo a trabajadoras, indígenas, campesinas y demás grupos
sociales que han sufrido la humillación de las oligarquías que han
gobernado este país desde hace dos siglos.
FEL CHILE: ¿Cuales son las principales demandas y reivindicaciones en el plano estudiantil?
GEA: Desde las
movilizaciones del año 2011, que fueron el resultado de la organización
estudiantil contra el proyecto de ley 112 de 2011 presentado por el
gobierno que reformaba la ley 30 de 1992 de educación superior, el
grueso del movimiento estudiantil se vino organizando en la Mesa Amplia Nacional Estudiantil
(MANE), la cual ha logrado recoger las demandas más inmediatas del
sector en lo que se ha llamado “el programa mínimo de los estudiantes”.
Entre dichas demandas se encuentra como demanda central la mejora
presupuestal de las universidades públicas en marcha hacia la educación
gratuita, la defensa de la educación como un derecho, participación
estudiantil en espacios decisorios de la política universitaria,
democracia y autonomía universitaria, (co)gobierno universitario,
defensa de los derechos humanos, calidad académica, etc. Es así que a lo
largo de estos dos años, la MANE ha venido construyendo, a través de
diversas comisiones y plenarias (encuentros nacionales), la ley
alternativa de educación superior.
Aunque el movimiento estudiantil
desborda las márgenes de la MANE, al punto de que muchas organizaciones
en un inicio se apartaron y organizaron en la desaparecida Red de
Estudiantes Independientes (MANE paralela); hoy día, muchos de estos
sectores participan activamente en ésta, con una perspectiva crítica a
la forma organizativa que aún adopta la MANE, con importantes disensos a
nivel regional por la conducción hiper-centralizada y de olvido hacia
muchas regiones del país, la burocratización y el descuido hacia los
procesos locales, etc., críticas que buscan aportar a la construcción de
un movimiento estudiantil colombiano fuerte y en unidad. Vale la pena
aclarar que la MANE se focaliza en gran medida en el plano
universitario, ya que, a diferencia de países como Chile, en el país, el
movimiento secundario no ha logrado consolidarse como una fuerza
organizada, como si lo fue en las últimas de cada del siglo anterior.
FEL CHILE: ¿Cuáles son las principales fuerzas políticas en su provincia, que tipo de trabajo hacen en el plano estudiantil?
GEA Desde hace un par
de años han surgido 2 grandes procesos sociales que han logrado recoger
gran parte del movimiento social y político del país:
En Octubre del 2010, después de distintos encuentros, movilizaciones, tulpas (reuniones) y más, nace el Congreso de los Pueblos, siendo hija de la Minga (trabajo colectivo) de resistencia Social y Comunitaria que impulsó el movimiento indígena del sur-occidente colombiano. El congreso de los pueblos, como lo indica su nombre, tiene una apuesta estratégica en el mandato, o la legislación, popular para la Vida Digna.
En el plano estudiantil se puede resaltar el trabajo de Identidad Estudiantil y de Rebeldía Estudiantil Organizada
(REO) como parte de dicho proceso, quienes tienen una apuesta política e
ideológica que recoge gran parte del ideario latinoamericano que
específicamente se referencia en la imagen del cura guerrillero Camilo
Torres Restrepo y, por supuesto, del argentino Ernesto “Che” Guevara.
También es visible la cercanía de compañeras organizadas en la Federación de Estudiantes de Agronomía y Ciencias Afines (FEAC) y en menor medida la Coordinadora Estudiantil URBE y Comuna Universitaria, integrante de Fuerza Común que acaban de fundar el movimiento País Común.
Por otro lado, de forma más tardía pero quizás con mayor fuerza, en el 2012 se constituye como la expresión política de la Coordinación Nacional Popular (CONAP), la Marcha Patriótica, con
confluencia de distintas organizaciones, mayoritariamente inclinadas
hacia el marxismo-leninismo, que tomarían la figura del “libertador”
Simón Bolívar como bandera de unidad. En el plano estudiantil los referentes directos son la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), una de las organizaciones más grandes en términos cuantitativos a nivel nacional, y la Asociación Colombiana de Estudiantes Universitarios
(ACEU). Esta última, cumpliendo el papel en el movimiento estudiantil
que en otros países, como es el caso de Chile, tomarían las Juventudes Comunistas. Del mismo modo, dentro de las organizaciones pertenecientes a Marcha Patriótica y que tienen un trabajo en el movimiento estudiantil se encuentra el colectivo Conciencia Crítica.
En el plano de carácter más parlamentario, desde los primeros años de 2000 nace el Polo Democrático Alternativo (PDA) como partido político fruto de la unidad de distintos sectores, entre ellos el recientemente expulsado Partido Comunista de Colombia. Las relaciones del PDA con el Congreso de los pueblos y Marcha patriótica
han venido deteriorándose a causa de roces políticos, que empero no ha
significado una ruptura fuerte. En el plano estudiantil el PDA tiene
presencia en otra de las organizaciones más grandes cuantitativamente
del país: la Organización Colombiana de Estudiantes (OCE),
políticamente definida bajo banderas social-demócratas, que además han
sido receptoras de fuertes críticas por gran parte del movimiento
estudiantil por posiciones reformistas, que rayan con el entreguismo
frente al gobierno nacional, además de posiciones oportunistas y
electoralistas. Además de la OCE, el PDA cuenta con una fuerte presencia
a nivel nacional en el SENA por medio del Comité de Estudiantes y Egresados del SENA (COES).
En cuanto a otras organizaciones
participes en el movimiento estudiantil, y con influencia de otros
sectores políticos del país, se puede encontrar: a la Federación Universitaria Nacional (FUN) Comisiones, organización estudiantil a nivel nacional perteneciente al Movimiento por la Defensa de los Derechos del Pueblo (MODEP) y de orientación política maoísta; al Sindicato Estudiantil (SIES) con fuerte presencia en el SENA de Bogotá y, vinculado a Identidad Popular de carácter socialista; a Unidad Estudiantil (UNES) con importante participación en la facultad de artes de la Universidad Nacional y, perteneciente al Partido Socialista de los Trabajadores (PST) de orientación trotskista; y las Juventudes por la Democracia Directa y la Revista Hekatombe
que sin ser organizaciones estudiantiles se hacen participes en el
movimiento estudiantil con una clara influencia social-demócrata y con
gran cercanía del actual alcalde de Bogotá, Gustavo Petro.
En términos generales se posicionan
dentro de las tres primeras fuerzas estudiantiles del país y con mayor
influencia en la MANE: la FEU en primer lugar, seguido por la OCE de
gran de crecimiento y a Identidad Estudiantil cuya expresión en la capital es la Red Estudiantil (RED) Revuelta.
Finalmente, se puede observar a un
movimiento estudiantil diverso, con participación de diferentes
organizaciones con tendencias que van desde el maoísmo hasta el
anarquismo, que hasta el momento, después de casi una década de
ausencia, vuelve a renacer en el sector estudiantil. A su vez, se puede
subrayar que el movimiento estudiantil colombiano, se vio fuertemente
influenciado por las movilizaciones y el paro nacional vivido en 2011,
dándole una caracterización menos sectaria, creando un diálogo entre las
diferentes organizaciones estudiantiles en búsqueda de un movimiento
fuertemente consolidado a nivel nacional que sea capaz de luchar contra
las apuestas neoliberales del gobierno. Si bien, muchas de estas
organizaciones han puesto todo el empeño por sacar adelante a la MANE y
con ella, la Ley Alternativa, es de resaltar que el trabajo hasta ahora
realizado tiene un carácter sumamente vertical que deja de lado en
muchas ocasiones a los procesos locales, que hoy en día son bastante
débiles en cada una de las Instituciones de Educación Superior del país.
FEL CHILE: ¿Qué proyecciones tienen
como sector anarquista en su provincia? ¿Qué proyecciones tienen como
libertarios a nivel nacional?
GEA: Nuestras tareas
son varias a nivel regional: Primero, en razón de nuestra juventud e
inexperiencia, tenemos el reto de completar la inserción del GeA dentro
del movimiento estudiantil; impulsando procesos de base desde las
diferentes carreras en las que hacemos presencia en este momento:
Filología, Historia, Ingeniería o Medicina en la Universidad Nacional, y
Economía en la Universidad Central; y participando en escenarios
gremiales de coordinación y Mesas de cada universidad, como se adelanta
en la Universidad Pedagógica Nacional. En esta misma línea nos hemos
propuesto fortalecer nuestra participación en instituciones con menos
dinámicas organizativas y en las que actualmente estamos activas pero
aún no hemos logrado insertarnos con fuerza, éstas universidades
privadas como la Salle y la Sergio Arboleda, e instituciones regionales
como la sede de Facatativá de la Universidad de Cundinamarca.
También hemos proyectado iniciar el
trabajo organizativo con estudiantes de secundaria del suroriente de la
ciudad de Bogotá, con miras a crear dinámicas organizativas de base en
los colegios llevando a estos a participar en la coordinación nacional
de secundaria y retomar nuestros contactos con las estudiantes de
instituciones técnicas, como el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA)
abriendo el trabajo para la construcción de una tendencia dentro de este
polo dinámico del movimiento estudiantil.
Las tareas más generales a nivel
nacional parten de reconocer que somos una organización pequeña que
hasta ahora solo actúa a nivel local, que debe iniciar desde ceros la
difusión de la propuesta entre estudiantes potencialmente interesadas de
otras regiones, su participación en los escenarios generales de la MANE
a través de procesos de base fuertes y la edificación de alianzas
políticas a nivel local y nacional con otros sectores de izquierda del
movimiento estudiantil que coincidan con nosotras en la práctica del
asamblearismo y el trabajo de base y en principios políticos como el
clasismo y la democracia directa, tal y como se viene adelantando ya por
ejemplo en la Universidad Nacional sede Bogotá.
Del mismo modo, como parte del
movimiento popular local varias de nuestras militantes participan a su
vez de procesos de Educación Popular que se desarrollan en diferentes
barrios y territorios de la ciudad y se agrupan en la Coordinadora de Procesos de Educación Popular En Lucha,
coordinadora que a su vez se proyecta como un proyecto nacional. Así
mismo, otras compañeras trabajan en un proyecto de comunicación
alternativa e investigación militante: Acción Libertaria, que se
ha propuesto consolidarse como una medio de salida regular que gane en
su capacidad de análisis de la realidad local e interactúe fuertemente
con las luchas y movimientos sociales desde su especificidad libertaria.
Finalmente, otro reto importante que nos
hemos trazado como organización estudiantil es empezar a consolidar una
propuesta de coordinación a nivel latinoamericano de las estudiantes
libertarias que hoy luchan desde una propuesta antiautoritaria y
antiestatal por una educación gratuita y digna, y que a su vez, se
encuentran en la construcción de una sociedad organizada en base a la
horizontalidad, la igualdad y la solidaridad. ¡Arriba las y los que
luchan
Para conocer más acerca del Grupo Estudiantil Anarquista de Colombia visita su página web:
EXTRAIDO DE ALASBARRICADAS
No hay comentarios:
Publicar un comentario