Con estas pocas líneas damos la horrible noticia de la muerte el 26
de septiembre, a los 31 años, de Damiano Corrias, uno de los 5 chavales
de Spoleto arrestados el 23 de octubre de 2007 en la llamada Operación
Brushwood, acusado de terrorismo.
No es el momento de caer en complotismos o, peor aún, en esoterismos
(es el segundo muerto, después de Fabrizio Reali*, de los 5 jóvenes
arrestados). Aun siendo el día de su muerte y, aún más, en estas horas
nefastas, queremos alzar al cielo nuestra maldición contra sus
perseguidores. Contra los carabinieri del ROS, guiados por el
generalísimo Giampaolo Ganzer, que vendía metralleta y drogas. Contra
la ex presidenta de Umbría, Maria Rita Lorenzetti, que pasó un par de
semanas en arresto domiciliario por corrupción.
Contra la petimetra de Perugia, la fiscal que firma todo lo que los
ROS le ordena, errores tipográficos como: la doctora Comodi. La fiera de
Perugia, que solicitó 6 años de prisión contra Damiano ¡por pintadas en
un muro!
Y, aun así, no se doblegó.
Era el dj de todas las fiestas en la montaña organizadas por lxs
anarquistas de Spoleto. Y de muchas raves, más o menos, políticas.
La última vez que se echó a la calle fue el 23 de junio de 2012, en
la concentración de solidaridad con lxs anarquistas arrestadxs por la
Operación Osadía, pintando esa noche bellísimas consignas en los muros.
En la cara de Comodi. Estamos segurxs de que, desde la tumba, le está
levantando el dedo corazón.
ADIÓS DASCHIA
Damiano y Fabrizio asesinados, en qué sentido
Claro que no tenemos, aún, las pruebas de un asesinato en el sentido
en que lo entienden los mandamases de la represión y sus expertos
técnicos, pero evidentemente la voluntad homicida de los que destruyen
una vida solo porque ha osado contestar con pintura a un representante
del régimen. Queremos tomar las bellísimas palabras del hermano de
Damiano en el funeral: “Quiero pensar que tu corazón se paró por toda la
alegría y no por todo el dolor que has vivido en esta vida”. Pero sin
olvidar “las mentiras de una justicia fuerte con lxs débiles y débil con
los fuertes”. La misma justicia que, esto lo decimos nosotrxs, el día
del funeral de Damiano liberaba a Lorenzetti después de pocas semanas de
arresto domiciliario. Eres una corrupta = unos días de domiciliario,
escribes en un muro contra estos políticos corruptos = 6 años de cárcel.
¡Esta es vuestra justicia!
Por eso y queriendo pensar que su corazón se paró por toda la alegría
y no por todo el dolor, no podemos no considerar asesinos a los
esbirros que arrestaron solo porque contestaste con pintura al poder
constituido. Los de Damiano y Fabrizio fueron asesinatos políticos en el
sentido más alto de la palabra “política”. En el sentido de
que Comodi lleva años poniendo en práctica el intento continuo de
destruir el movimiento anarquista entero. De matarlo.
Nos detenemos aquí, por ahora. Dejamos a la inteligencia de lxs
lectorxs evaluar si Manuela Comodi combate solo los “delitos” y, en
realidad ama también algunos de los aspectos de la filosofía
anarquista*, como sostiene, o si más bien es una máquina de guerra que
quiere destruir a todx aquel/lla que se rebela en contra del Estado
maléfico, aunque sea solo con un aerosol.
De todas formas…
Que Comodi deje en paz a lxs muertxs
EXTRAIDO DE CONTRA INFO
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